jueves, 20 de octubre de 2011

Como en 1912

Trato de ser positiva todo el tiempo, pero hay momentos en que la situación va más allá de mis latidos y me hunde como el Titanic en 1912.
Desde que sentí que te alejabas, esa melodía no deja de sonar en mi mente, y aunque sea pegadiza no me transmite nada alegre, más bien, cada vez que la recuerdo una lagrima cae por mi mejilla, se me anuda la garganta y sueño con verte, tomarte la mano y volver a sentirte casi cerca. Intentar tener las esperanzas de antes me suena inutil, me resulta innecesario escuchar los mismos sermones soñadores y esquivos de la realidad.

Antes, como minimo, la capacidad de soñar estaba y tus ojos solteros podían tratar de llevarlos a la realidad. Pero ahora todo cambia. Y aunque no me crean, mi alma no vive por la tuya. Ya no. Es solo falta de respiración, de esperanzas y fuerzas, sin ganas de caer una vez más, cuando las tres veces previas lo único que hice fue pasar por lo mismo, aunque haya tomado impulso con todas mis fuerzas, no logré llegar tan alto como pensé que sería capaz.

No me interesa ser pesimista, trato de ver el verde al rosa todo el tiempo y el blanco al morado sin dudar en que existe San Valentín, los príncipes azules y los amores de verano. ¿Y a mí que parte del cuento me toca? ¿Tendré que esperar mucho para un protagónico? Espero que no...

Mi mente solo piensa que algo malo debe haber en mi aura, mi alma, mi sentir. Pero no lo encuentro. Alguien tal vez me pueda ayudar, no estoy negada a ello, pero creo conocerme lo suficiente, al mismo tiempo, como para saber que todo este planteo es una idiotez. Pero ¿Porque degradarlo a tal insulto, si cada vez que me lo replanteo, aunque lo corrija y me mire al espejo, esa perla sigue girando hacia mi pecho?

viernes, 14 de octubre de 2011

Callar, NO.

Las palabras no van a ser calladas nunca más. No, no lo serán.
Como el sol sale todas las mañanas, mis ideas no dejaran de brotar, y mis sentimientos van a encargarse de protegerlas.
Voy a gritar con todas mis fuerzas, que las cosas no son como parecen, que los brillos suelen ser opacos, pero en fin, hay algo que los alumbra y resplandecen.
Vas a ver que con las ganas de cantar, vas a llegar mucho más lejos. Voy a mirarte y decir que no calles, que muestres que el día tiene rima, verso y estrofa, que tu compás es único, y tu poesía no pasa desapercibida.
Voy a darte las fuerzas para que repitas, repitas y repitas, todo lo que quieras ser, para convencerte, convencerme, pero sin necesidad de convencerlos.

martes, 4 de octubre de 2011

Let me be.

Que me dejes ser, fue lo último que repetí cuando cerraste la puerta y te marchaste. No literalmente, pero si de mi cabeza, de mi corazón.
Y lo gritaría una y mil veces, "déjame ser, déjame ser, déjame ser" la loca que siempre fui, que amo ser y seré hasta que mis pies y mis latidos bailen un ritmo diferente.
Soy quien soy, con mis llantos y mis sonrisas. Entendelo de una vez, no soy 10 en delicadeza, ni tengo ganas de ver noticieros todo el día, hay muchas historias lindas que no nos cuentan, prefiero ver por la ventana y enterarme de ellas a mi manera...
No me gusta la política, tengo diesinueve años y se muy poco sobre ella, pero se distinguir algo creible, de una mentira, de algo factible a un planteo imposible.. pero para!! YO NO CREO EN IMPOSIBLES, como tampoco creo en las casualidades.
Si, mi cabeza dice no y mi corazón grita que siga... pero acaso no es la parte mas divertida?? equivocarse y luchar para crecer, y sacar provecho de cada uno de los errores que cometemos... por algo nos sucedieron, no están en nuestra esencia solo porque sí, de una forma u otra forman parte de nosotros, porque no lo entendemos de una vez y dejamos de tratar todo el tiempo de evitar cometer errores cuando de ellos aprendemos.. cuando vale mucho más admitir que los cometimos y buscar la forma de remediarlos. Claro, hay errores y HORRORES, que sin dudarlo se deben evitar... de más está decir que me refiero a los diarios, los que forman parte de nuestra rutina.
Dejame ser como soy, vueltera.. que pasa de un tema a otro sin darse cuenta, pero que inconscientemente te saca una sonrisa al hacerlo. Dejame sentirme bien, porque admito que no soy perfecta, tengo mas defectos que virtudes, pero a ellas las defiendo con el alma, puedo hacerte reír con una simple mirada, y abrazarte de tal forma que una herida puede sanar en un instante, mi cariño es sincero, y tengo una paciencia de hierro, si tengo que callar para hacerte feliz lo haría, y si fuera necesario olvidar tu nombre para ser feliz no podría.
Dejame ser inquieta e insoportable... Admitilo, en lo más profundo de tu ser te gusta.