domingo, 27 de noviembre de 2011

Ni Lunes, ni Viernes.

Un Domingo no sería como es si no existiera el Sábado.
No sería tan divertido, frustrante o cansador.
No sería deprimente ni aburrido si no existiera el Lunes, ni menos si faltara tanto para el Viernes...
Domingos solitarios, domingos en familia, y yo sentada frente a esta maquinita que sinceramente hay días que quisiera tirar por la ventana, que pase el colectivo y no deje ni una sola memoria de su existencia, para que yo no me tiente en buscarla y tratar de volver a "necesitarla" como suele pasarme. Me fui de tema.
El domingo, ¿Qué es el domingo?
¿El primer día de la semana, o el último?
Hoy es un Domingo distinto, un Domingo alegre y con ganas de salir de estas cuatro paredes.
Hoy extraño, pero se que una sola semana me separa de vivir un domingo como los de hace dos años.
Este día para un estudiante que vive lejos de su familia es aburrido, insoportable, es posible considerarlo el peor día de la semana... A tal punto, que uno ama los lunes.
En fin, hoy es uno distinto.
Feliz Domingo.



Como se podrá notar, en este blog puede pasar cualquier cosa, los mensajes pueden ser deprimentes, alegres o simplemente informativos. No es por que sea la temática del mismo,si no porque escribo de lo que tenga ganas de escribir.
Mientras escribo, lloro, canto y río. Mas de una vez escribo y no lo publico.
Yo escribo. Al que lea, gracias.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Como una cursi canción

Canta conmigo corazón, las cosas tiene su razón y vos estás acá..
Canta conmigo mi amor, sueña con ganas y vuela.
No olvides que el goce es tu obligación, para ser feliz, para vivir....
No olvides mi amor, aquí estoy.

Recuerdame por siempre, no dejes de soñarme, mantienen mi latido.
Recuerda que el sol, tiene razón, tiene el color de mis ojos,
Recuerdame, recuerdame y sonríe.
Recuerdame, recuerdame y sigue...

Solo tenme en cuenta cuando quieras y estaré,
solo estaré...
Prometo verte a los ojos y reír, y hacerte saber,
que estoy acá, que no me fuí y no pasa nada,
que el amor, nunca se borro de mi alma.

Como escribir una canción cursi es fácil, querer ser poeta desde el corazón, y sentir que la vida sonríe una vez. Que las cosas son rosas aunque haya nubes y así, poder ser feliz, intentar olvidar esa noche gris, el rayo que partió el árbol de aquella esquina donde se besaron, donde se olvidaron del mundo y pasó, lo que pasó.
Y así volvió con la cabeza en alto, mirando el horizonte, y así canto con todas sus fuerzas queriendo revivir las ganas de amar, así rió por ultima vez, sabiendo que era el comienzo de un nuevo amanecer, que el ayer cayó y la vida comienza cuando uno despierta, que tan solo algún día comprenderemos que todo tiene explicación y que las rimas con melodías suenan mejor...

De eso se trata.

Un cambio de imagen, mostrando a uno mismo.
Una vida sin arrepentimientos, de eso se trata de buscar en todo lo que hicimos el lado positivo. 
Así funciono, así funciona para mí. Por eso el cambio de color, el cambio de energía y ganas. 
Nunca fui depresiva, ni alterada. Fui, soy y seré la loca positiva, que no cruza la calle en las esquinas, se ríe al caer y sonríe al levantarse. 
Seguiré siendo yo con las garras afiladas, con el corazón abierto y la felicidad a solo un paso. 
Cantaré desafinado, bailaré hasta que me duelan los pies, y soñaré con ser una sirena como cuando tenía seis... 
Si las reglas no están escritas ¿Por qué debo atenerme a estipulaciones de planteos aburridos? 
Se sacarle el jugo a todo lo que se me interponga, buscar las razones para querer crecer y aprender. 
Amo la vida, y amo bailar, amo bailar la vida y de eso estoy segura... Tengo alas como las libélulas, como las del colibrí, sin miedo a retroceder y recordar los errores. 
Tengo fe, en mí y mis sueños, en mis ganas de ser y de transmitir. 
Seré publicista, seré profesora y escribiré toda mi vida, no se como, ni donde y hasta cuando... Pero por lo pronto, lucharé para lograrlo. 
Por que de eso se trata... de ser feliz. 

jueves, 17 de noviembre de 2011

A mi doble

Esta vez me vas a dejar hablar a mí, si a mí. 
Vos señorita mucha cosa, con sonrisa de inocente, no te creas más de lo que algún día llegarás a ser. Vas a mi lado siempre, mejor dicho tratando de alcanzarme, y después te vas cuando más te necesito. Solías mostrarme que no estaba sola, recordarme que al menos alguien late junto a mí. Claro, hasta que te diste cuenta que yo no convenía, que no tenía ni estilo, ni sentido del olfato para detectar lo que me conviene. 
Te aburriste de mis textos, de mis cuentos, de mis sueños. Olvidaste mi cumpleaños, y admitilo ya ni extrañas mi sonrisa. 
¿Te molestó que te pisara? 

Vos, vos decías con tus gestos que no estaba sola, lo olvidaste. Y por tu culpa lo olvidé. 

Al irse el sol, vos te vas. Confié en vos, conté con vos. Y aunque me duela, se que mañana junto con el sol, volverás.. y sonreiré al verte, olvidando todo, como siempre. 

martes, 8 de noviembre de 2011

Administrar mi tiempo

Que inútil es desear cinco horas mas para cada día, pero así mismo lo hago, y lo vuelvo a hacer fácil los siete días de la semana. Si tengo que hacer muchos trabajos, no me alcanza... Si quiero dormir, no me alcanza... y Si directamente quiero hacer nada, tampoco me alcanza... en definitiva pierdo más tiempo pensando en las horas que necesito, que haciendo las tareas que debo realizar. Es una ley, definitivamente, nunca vamos a estar conformes con lo que tenemos, nunca.
Pero, ¿Quién no ha tenido la sensación que el tiempo no alcanza, que aunque uno se organice y reorganice no logra acomodar sus obligaciones?
Ja.. pero así mismo nos hacemos tiempo para hacer lo que realmente nos gusta, no importa si estamos cansados, adoloridos o molestos, aquello que en realidad amamos y gozamos hacer, tiene su lugarcito en nuestra aburrida y repetitiva rutina.
Eso no quita que quiera aprender a administrar mi tiempo de la mejor manera... me encantaría saber como lo hacen los demás, como se acomodan para que el tiempo alcance, y valga la redundancia, les sea efectivo...
Sueño con un reloj con 30 horas, un verano con más días de vacaciones y la capacidad de transportarme de un lugar a otro solo cerrando los ojos, y no, no hablo de imaginación, esa hasta ahora no me falta... hablo de poder acortar distancias, para así hacer más uso de ese tiempo, sacarle jugo a esa hora de espera en el colectivo para llegar a la universidad, esas veintidós horas de anhelos hasta llegar a casa, esas tres horas de vueltas arriba de la cama hasta dormirme.
Definitivamente, debo llegar a un acuerdo con el reloj... usted promete ir un poco más lento, yo me aseguro que el tiempo no parezca perdido.