domingo, 30 de junio de 2013

Antes.

Siempre escribo pensando en algo... claro, es lógico, uno piensa todo el tiempo. Pero tengo la manía de no pensar con al cabeza y creer que si lo hago. 
Error, warning, warning. 

¿Cuál es la diferencia de pensar con la cabeza a pensar con lo que llamamos "corazón"? No se. Y la verdad, no se si me gustaría saberlo tan detalladamente. Creo que nadie termina de entenderlo bien. 
Una depende de la otra, no hay pensamiento que no vaya combinado con una emoción. Y como sabemos, los pensamientos vienen de la cabeza, y la emoción del corazón, así que, discúlpenme los pensadores, aquellos que razonan todo y buscan la forma de explicarlo de forma teórica, pero no hay NINGÚN pensamiento que venga solo, y que no nos genere algún cosquilleo... Hasta el mínimo conocimiento o tema aprendido genera satisfacción o rechazo... Quién iba a pensar que entender el Teorema de Pitágoras iba a ser la razón de una sonrisa, no?

Y soy de esas que trata de buscar ese equilibrio y que oculta, o por lo menos trata de esconder cuando la emoción gana sobre el pensamiento...
Si no fuera por nuestra cabeza, no entenderíamos que quiere decir que una mirada nos haga sonreír, o que una sensación genere una lágrima. 
Pero saben que, hay algo que siempre olvido...
La razón puede venir de la emoción. Porque a diferencia de algunos, yo creo que el sentimiento está antes del pensamiento. Si lo vemos así, no está tan mal dejarse llevar por lo que uno siente. Y eso, me gusta. 

Antes de decirlo, pensamos cómo. 
Antes de pensar, tenemos que sentir. 


sábado, 15 de junio de 2013

Sol...

La libertad de poder expresarme en letras, es inigualable. Y peligroso.
Qué responsabilidad la de usurpar las palabras que alguien alguna vez, vaya a saber porque decidió crear, formar o simplemente balbucear, para decir lo que pasa por mis ganas.
Qué difícil saber que pueden ser usadas de mejor forma, de no saber si es la correcta, si en serio me estoy dando a entender, si quiero decir lo que mis palabras hacen sentir, lo que mis elecciones transmiten.  
La responsabilidad de dejar en claro que las palabras no son mías sino lo que imagina tu mente cuando las lee, eso es lo que da miedo. 
Si escribo la palabra "sol", creo que vas a pensar en un hermoso paisaje, brillante, y en esos rayos calentitos... ¿Y si te recuerdan a alguien que deseabas olvidar? ¿A esa sensación que nos pone los pelos de punta y te hace lagrimear cada domingo? ...Qué complicado.
La libertad de expresarme tiene sus ventajas, pero me convierte en vueltera, dejando a la deriva las oraciones, para que alguien con ganas de leerme, escucharme o entenderme, las organice.
Porque para decir que a veces siento que lo que digo no se entiende ocupé mas de diez renglones. 
Cuando era simple. 

Para decir que tengo sueño, comienzo explicando porqué me levante temprano. 

martes, 11 de junio de 2013

Soy una mujer que escribe

Esto de no saber guardarse determinadas cosas te deja expuesto, suelto. Solo, en un mar de cuestiones que para uno son coherentes, para otros incomprensibles (la mayoría de las veces).

Siempre me costo comprender como algunos podían tener esa capacidad de cerrar la puerta y convertirse en un libro sellado a prueba de todo, mientras que algunos revoloteamos dejando toda la estela de creencias, opiniones y pensamientos en el aire. Ingenuos en pensar que está bueno ser transparentes, errados al olvidar que dejamos todas nuestras debilidades ahí, frente a todos, sin excusas ni mentiras. Qué débiles que somos al pensar inocentemente en que no le hacemos mal a nadie, cuando en realidad existe la posibilidad de dejar que nos lastimen.

Y cuando leí esto:
"Una mujer que escribe tiene el alma a flor de piel" - Usuario de Facebook desconocido.


Entendí todo..