viernes, 14 de octubre de 2011

Callar, NO.

Las palabras no van a ser calladas nunca más. No, no lo serán.
Como el sol sale todas las mañanas, mis ideas no dejaran de brotar, y mis sentimientos van a encargarse de protegerlas.
Voy a gritar con todas mis fuerzas, que las cosas no son como parecen, que los brillos suelen ser opacos, pero en fin, hay algo que los alumbra y resplandecen.
Vas a ver que con las ganas de cantar, vas a llegar mucho más lejos. Voy a mirarte y decir que no calles, que muestres que el día tiene rima, verso y estrofa, que tu compás es único, y tu poesía no pasa desapercibida.
Voy a darte las fuerzas para que repitas, repitas y repitas, todo lo que quieras ser, para convencerte, convencerme, pero sin necesidad de convencerlos.

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